Elección y Mantenimiento de Botas de Patinaje

Aprovechando el lanzamiento de esta nueva página web del club Patín Móstoles 08, queremos poner en marcha una nueva sección en la que todo aquel que tenga algún “secreto” sobre el mantenimiento de botas, patines, maillot, medias, etc. Y desee compartirlo con los demás pueda hacerlo.

Esta nueva sección no solo estará abierta a los socios del club, sino a todos aquellos aficionados al patinaje artístico que deseen contarnos esos trucos que permiten mantener el material en perfecto estado o todo aquello que consideran que pueda ser de interés a los deportistas, practicantes  y/o padres que al final es en quien recae normalmente estas tareas.

Para comenzar empezaremos por el mantenimiento de las botas.

Las botas de patinaje son el elemento que unen al patinador al patín y en ellas recaen muchos de los esfuerzos que realiza el patinador durante su actividad deportiva. Por este motivo debemos dar una gran importancia a su correcta elección y a un mantenimiento adecuado.

¿Cómo elegir una bota? Una buena bota, o una bota bien elegida, será muy importante en el progreso o nivel del patinador, por lo que se recomienda una especial atención a:

– Anchura de la bota. Dependerá de la estructura del pie u horma del mismo.

– Dureza o rigidez. Es este caso es de gran importancia tener en cuenta el peso y el nivel del deportista, puesto que deportistas de más peso y/o un mayor nivel en los saltos que realizan, precisan de un material más rígido que soporte sin deformaciones los esfuerzos a los que está sometido.

-Peso de la bota. El peso es un factor muy a tener en cuenta, puesto que cuanto menor sea este, menor será el esfuerzo que tenga que realizar el deportista para la realización de las diferentes dificultades. El peso en algunos casos puede ir en contra de la dureza, de ahí la importancia de una buena elección

-Talla. Debemos elegir el tamaño o talla de la misma en función de si el deportista está en fase de crecimiento  o ya tiene un píe formado. La forma de realizar la elección será la siguiente,

– Introducir el píe en el interior de la bota (sin cordones) y desplazarlo hacia la puntera de la misma sin doblar los dedos.

– Una vez tenemos el píe en la posición anterior medimos el espacio existente entre el talón del deportista y la parte posterior de la bota.

– La distancia máxima ente el talón y la bota será de 10mm para pies en crecimiento y de 5mm para pies ya formados.

En cualquier caso siempre es bueno dejarse orientar por los entrenadores, que con su experiencia pueden recomendarnos las más adecuadas para el patinador en concreto al que va dirigido la bota.

¿Cómo montar los cordones? Para comenzar montaremos los cordones de la forma correcta, montándolos cruzados y desde el exterior al interior del ojal. Con esto nos aseguramos que el cordón no ejerza presión contra el empeine y además se produce un efecto de autobloqueo del cordón que impide que la bota se afloje.

En la zona alta de la bota o caña los cordones los pasaremos de la parte superior a la inferior del gancho repartiendo de esta forma mejor los esfuerzos sobre el mismo y como en el caso de los ojales ejerciendo una acción de autobloqueo.

El exceso de cordón se puede compensar dando más de una pasada por los distintos ganchos. Finalizaremos con un nudo y una lazada que por su longitud no pueda enredarse con las ruedas.

Muchas botas en la lengüeta llevan incorporado un sujeta-cordón que tiene como misión evitar el desplazamiento de la lengüeta. Si este es nuestro caso deberemos hacer pasar las dos puntas del cordón por esta trabilla asegurando de esta forma la fijación de la lengüeta.

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